Musée Rochelais d'Histoire Protestante

  

1 La Reforma

La Reforma, esta importante corriente religiosa que trastorna las estructuras de la Iglesia, nace en Alemania con Lutero en 1517, un poco más tarde en Suiza con Zwingli y en Francia con Calvino y desde Ginebra a partir de 1541.

Una espera espiritual decepcionada

A partir ya de la Edad Media se levantan unas voces y el dominio de la toda poderosa Iglesia en las conciencias. Dichas protestas se apagan en las hogueras.

Las desgracias del tiempo (Pesta negra, guerra de Cien Años, hambrunas) generan angustias, sentidas cuanto más cruelmente que el clérigo secular, mal formado, no consigue contestar  las interrogaciones que atormentan a los fieles. Al atribuir esa adversidad a su propia indignidad y a la ira divina, hombres y mujeres viven en el terror al Juicio final. Multiplican las obras de piedad, romerías, culto a los santos, veneración de las reliquias… o para redimir sus pecados adquieren, mediante finanza, indulgencias pagando, indulgencias vendidas por el papa, verdaderos bonos de reducción sobre las penas que los esperan en el más allá… Lejos de confortarlos, dicha práctica decepciona a los fieles cuya espera espiritual es profunda.

Una teología renovada

En este contexto, las 95 tesis fijadas en Wittenberg el 31 de octubre de 1517 por el monje agustino Martin Luther (1483-1546) provocan un verdadero hito.  La condena de la venta de las indulgencias y la proclamación del amor incondicional de Dios, sin intermediario y por la sola fe en Jesucristo el Salvador, infunden una esperanza inmensa a las almas inquietas. Al negar retractarse, se excomunia a Lutero 1521. Se consume la ruptura con Roma. Dicha  excommunicación, que significa el rechazo de cualquier diálogo, quiebra la unidad de la Iglesia. Apoyándose en el estudio de los humanistas sobre los manuscritos de la Antiguedad, y en particulier sobre los textos bíblicos, aprovechando el descubrimiento de la imprenta para la difusión de las ideas nuevas, la Reforma protestante se vuelve de ahora en adelante un componente esencial de la vida espiritual e intelectual de la sociedad occidental.

Ilustración : las 3 medallas satíricas inclusas en el cartel.

 

 

 

 

Los grandes principios del protestantismo

Hoy en día, las Iglesias que resultan de la Reforma, se reconocen en los seis grandes principios del protestantismo : Sola gratia «solo por gracia», Sola fide «solo por  fe», Sola scriptura «solo, por las Escrituras sagradas»,  Soli Deo gloria «solo a Dios gloria», Ecclesia semper reformanda «una iglesia en perpetua reforma » y el  sacerdocio universel.

 

2 Biblia y salterio

« Y, sin ser aprobado por el clero,

Cualquier protestante fue papa, con una Biblia en la mano » (Nicolas Boileau, 1636-1711)

Sola scriptura

Estos versos satíricos del famoso poeta hacen eco a la declaración del concilio de Trento (1545-1563), base de la Contrarreforma, que estipula que ningún fiel puede interpretar la Escritura « contra el sentido que ha tenido y tiene la Santa Madre Iglesia ».

De hecho, para la Reforma protestante, ningún magisterio debe interferir en la comprensión de las Escrituras. Solo la Biblia tiene autoridad. Sola scriptura, « por la sola Escritura » es uno de los seis grandes principios del protestantismo. Cualquier cristiano puede acceder directamente a los textos bíblicos, discutir y testimoniar sobre ellos sin tener que referirse al respecto a las instancias eclesiásticas.

Un Libro asequible a todos, praticado por todos

Por este motivo, se traduce la Biblia al lenguaje vernacular, por Lutero en Alemania, por Olivetan en Francia y en Suiza... En el movimiento de los humanistas, los reformadores se remontan a las fuentes mismas de las Escrituras dejando la traducción latina del Antiguo Testamento en favor del hebreo, lengua en la cual fue redactado al principio.

La lectura personal, familiar, comunitaria de la Biblia favoreció la educación de las criaturas, niñas y niños. Así la Reforma protestante participó ampliamente en el auge espiritual, cultural e intelectual de Europa.

 El Salterio hugonote

La Reforma en favor de las lenguas vernaculares permite a cada uno comprender ce que se dice y se canta. El protestantismo tiene una marcada inclinación por la música y los cantos entonados con una sola voz. Unen en una misma alabanza, a los humildes y a los potentes.

Este rasgo encuentra una de sus expresiones máximas en el salterio hugonote.

Este último designa la adaptación de los 150 salmos que constituyen los Salmos de David, uno de los cinco libros poéticos del Antiguo Testamento, así como la obra que los contiene. Suele figurar al final de las Biblias reformadas.

Acogido en Ginebra por Calvino, al poeta francés, Clément Marot, sensible a las ideas de la reforma, se le encarga la traducción de estos textos.

Cuando fallece, en 1544, 49 ya son parafraseados. El teólogo Théodore de Bèze acaba esta obra excepcional en 1562.

« Los Salmos en rima francesa por Clément Marot & Théodore de Bèze, impresos en Ginebra en unos 30 000 ejemplares conocen un éxito inmediato.

Vector privilegiado de la difusión de las ideas de Calvino, el salterio, ampliamente reditado, sigue siendo entre los reformados un verdadero punto de referencia identitario.

Ilustración Eduard Karl Lebrecht Pistorius

La Lectura de la Biblia  Óleo sobre tela,

1831

Ámsterdam, Rijksmuseum.

 

 

 

 

3 Los primeros años de reforma en La Rochelle

A principios del siglo XVI, La Rochelle es una villa (ciudad) comerciante y próspera, abierta sobre Europa. Goza de de instituciones municipales independientes y de fueros fiscales considerables. Es una ciudad laica con escaso poder eclesiástico.

La primera Iglesia de La Rochelle

Los primeros signos de interés de la ciudad por la Reforma, propagada desde el Haut Poitou o por mar, se perciben a partir de 1525. En 1558, se levanta una iglesia por su primer pastor, Pierre Richer, con un consistorio de antiguos y de diáconos elegidos en vista a ayudar al pastor. Amenaza la represión pero la muerte primero de Enrique II y luego de Francisco II hacen que la regenta Catherine de Médicis y el canciller Michel de L’Hôpital puedan intentar una política de conciliación con los reformados que representan entonces el 10% de la población francesa.

Un breve periodo de apaciguamiento

En septiembre de 1561, se reúne un coloquio en Poissy. El   portavoz de la delegación calvinista es Théodore de Bèze. Si en el plan teológico fracasa ese coloquio, el Edicto de enero de 1562 otorga a los protestantes la libertad de culto en los arrabales de las ciudades. Pero, en La Rochelle, gracias al apoyo del gobernador Guy Chabot de Jarnac, en las salas Gargoulleau y Saint-Michel se celebra el culto en centro ciudad. Los reformados hasta compartirán durantes unos meses las iglesias Saint-Barthélemy y Saint-Sauveur con los católicos (simultaneum) !

Ill Retrato de Chabot de Jarnac

 

Guerras civiles y arraigo de la Reforma

El uno de marzo de 1562, el duque de Guise masacra a los protestantes reunidos para celebrar el culto en una granja en Wassy lo que provoca la primera guerra de Religión. En La Rochelle, la noticia del suceso provoca, después de un culto al aire libre que había conglomerado a unos miles de personas, una ola de iconoclasmo de altares y estatuas religiosas. El asesinato de Guise en febrero  de  1563 por Jean Poltrot de Méré reactiva  fricciones y  tensiones. Con El edicto de Amboise, en marzo de 1563, llega una paz nueva más restrictiva pero los habitantes de la Rochelle vuelven a obtener de Carlo IX el uso de dos salas en la ciudad. Mucha élite de La Rochelle se convierte y las Iglesias de Aunis abandonan la clandestinidad.

(ilustración insignia des partidarios de Guise D.1,8cm)

Se rompe de nuevo la calma precaria en 1567 por el hugonote Louis de Condé. Frente a los combates por todas partes, los moderados de La Rochelle intentan no comprometerse y permanecer fieles al rey, en una vía mediana entre católicos y hugonotes « celosos ».

La Rochelle recibe a Antoine de Bourbon y a su esposa Jeanne d’Albret acompañados por el jovencito Henri de Navarre : en esta ocasión, un ex-sacerdote excomunicado hasta predicará en Saint-Barthélemy pese a las prohibiciones reales.

4  La imprenta y la edición protestante en La Rochelle

Excepto algunas librerías instaladas desde finales del siglo XV, hay que esperar 1562 para ver desarrollarse la imprenta protestante en La Rochelle

Los principios del libro protestante

Venido de Limoges, en 1562, Barthélemy Berton publica durante 8 años todo tipo de obras teológicas y de piedad pero también escritos políticos y panfletos en reacción a la matanza de San Bartolomé y contra la Liga. En 1564, edita y difunde a 1500 ejemplares la Recepte verdadera de Bernard Palissy y en 1566 Los 47 sermones sobre las profecías de Daniel de Calvin. Cuando muere en 1573, su viuda Françoise Pierre, luego Théophile Bouquet, Jean Portau y por fin Pierre Prunier le suceden hasta 1609.

La dinastía de los Haultin

Hacia 1570, la dinastía lionesa de los Haultin se instala en La Rochelle. Su primera publicación es una biblia en vasco que les confió Jeanne d’Albret y en 1571, imprimen la Confesión de fe para su difusión a todas las iglesias reformadas del reino.

Philippe Duplessis-Mornay, el » papa » de los protestantes, les confía su Tratado sobre la Iglesia (1581) ; otros miembros importantes de la Iglesia reformada, tales como Jacques de L’Espine, Marnix de Sainte-Aldegonde y Étienne Pasquier, les entregan sus textos. Pero la mayor parte de su producción se debe a los textos bíblicos sobre todo un Nuevo Testamento difundido con un precio inferior a la edición ginebrina y a los Salmos de Clément Marot y Théodore de Bèze. Entre 1572 y 1616, Pierre Haultin, su sobrino Jérôme luego el yerno de este, publicarán 22 ediciones.   

Pierre 1° Haultin es famoso por haber grabado los primeros sellos de música. Son ellos quienes difunden a Jean Pasquier y a Claude Le Jeune en este ámbito. Por otra parte, ardientes propagandistas, los Haultin, editan también libelos anti-liga y anti-guisards. Sus obras difundidas por toda Europa se reconocen gracias a su sello a la « religión cristiana ».

Ilustración Marca de imprenta Haultin Del siglo XVI La Rochelle, mediateca metropolitana M. Crépeau.

 

 

Creada según el Retrato de la verdadera religión de Théodore de Bèze, representa a una mujer, pobremente vestida, apoyada en la cruz, que blande la Biblia y pisa la muerte. Sus alas la llevan hacia el cielo.

El fin de la imprenta de La Rochelle

 El sitio de 1628 lleva un golpe fatal a la edición de La Rochelle. Ya no hay impresores. Solo quedan 4 libreros (Martin Charruyer, Jean Chuppin, Jacob Mancel y Pierre Savouret) que deben utilizar prensas exteriores aunque sigan vendiendo activamente la literatura y los libros de piedad protestante. La revocación del edicto de Nantes que prohíbe cualquier edición y difusión de obras relacionadas con la Reforma pone fin definitivamente a su comercio.

5  1568-1573

En algunos años, los habitantes de La Rochelle acaban con su relativa neutralidad y la ciudad se vuelve una ciudad faro de la Causa.

Golpe de Estado

La neutralidad relativa de los habitantes de La Rochelle se rompe brutalmente debido a la elección de un acalde protestante, cercano a los celosos, François Pontard. En enero de 1568, compromete oficialmente la ciudad en el partido hugonote y se niega a acoger el destacamiento militar real mandado por el rey Carlos IX.

En nombre del príncipe de Condé, el señor de Sainte-Hermine toma el mando militar de la plaza y recibe el apoyo de los de La Rochelle. Manda establecer la defensa en la ciudad, restaura las fortificaciones. Se derrumban las iglesias, excepto los campanarios de  San Bartolomé y Saint-Sauveur, verdaderas torres de vigilancia y  se proporciona el material. Se trata despiadadamente a los oponentes.

 La Rochelle « bulevar de la reforma »

La Rochelle es obviamente designada como capital hugonote, por su alianza con el partido reformado y por el interés estratégico de su situactión marítima. Jeanne d’Albret, su hijo Henri de Navarre, y las principales cabezas protestantes del reino se establecen en la ciudad. Para la financiación de los ejércitos hugonotes, Jeanne d’Albret emite patentes de corso. Los corsarios hugonotes, animados por Coligny, hacen de la ciudad su puerto de base. Se reúne con ellos   la armada de los « Villanos de Mar », aquellos corsarios calvinistas  de Flandes con  a su cabeza Louis de Nassau, príncipe de Orange. Este actor relevante de la rebelión de Países Bajos contra la corona de España firmó con Condé y Coligny un tratado de socorro mutuo.

Las terribles derrotas de las fuerzas protestantes en 1569, el asesinato de Louis de Condé en Jarnac y la derrota de Moncontour se equilibran con las victorias marítimas. En agosto de 1570, el edicto de Saint-Germain pone un punto final a las hostilidades y concede a los protestantes para dos años, cuatro sitios de seguridad, entre los cuales La Rochelle.

Insignias de los villanos de mar

En abril de 1571, se celebra el VII sínodo de las Iglesias reformadas del reino, presidido por Théodore de Bèze, y la firma del texto definitivo de la Confesión de fe de estas últimas,  llamada Confesión de fe de la Rochelle, confirman la fama de la ciudad. Sus cuarenta artículos expresan el consenso doctrinal que une a los protestantes de Francia.

El Asedio de 1572-1573

 El 24 de agosto de 1572, la matanza de San Bartolomé cunde en el país. Con recelo, La Rochelle se niega a acoger al gobernador real, lo que provoca en diciembre el blocus de la ciudad en la que numerosos fieles y sus pastores se habían  refugiado. A la cabeza del asedio, al que resisten heroicamente, se encuentra Henri de Valois. Se levanta el asedio en junio, con beneficio para los habitantes de La Rochelle, cuando este último es nombrado Rey de Polonia.  ©

Ilustración Tapicería de Cadillac Tapiz de la Historia de Enrique III.

El asedio de la Rochelle por el duque de Anjou en 1573

Lana y seda, 1632 Castillo de Cadillac, centro de los Monumentos nacionales.

 

 

 

 

 

 

 

6 Confesión de fe en La Rochelle

En abril de 1571, se abre en La Rochelle el VII sínodo de las Iglesias reformadas del reino de Francia, autorizado por el rey Carlos IX.

El sínodo de los Príncipes

La presencia de los principales príncipes y jefes del partido hugonote le confiere una autoridad  cierta. El sucesor de Calvin, Théodore de Bèze, venido especialmente de Ginebra a petición de la reina de Navarra, es el moderador del mismo. Este sínodo se quedará en las memorias bajo el nombre de « sínodo de los príncipes ».

El mayor acontecimiento es la ratificación de la Confesión de fe hecha por acuerdo mutuo por los franceses que desean vivir según la pureza del Evangelio de nuestro señor Jesucristo adoptada cuando el primer sínodo de 1559, celebrado clandestinamente en París.

Ligeramente modificada, se conoce bajo el nombre de Confesión de La Rochelle, en Francia y Confesión gallicana, en el extranjero. Lleva la firma de Jeanne d’Albret, de Henri de Navarra, de Henri de Condé, de Louis de Nassau y del almirante de Coligny. Redactada sobre un pergamino, en tres ejemplares, esta depositada en La Rochelle, en el Béarn y en Ginebra.
El ejemplar de la Rochelle, trasladado a París por Richelieu tras el sitio de 1628 desapareció en un incendio en 1737.

Ilustraciones : la Confesión de fe manuscrita de Ginebra Jean Petit

Retrato de Théodore de Bèze

Grabado, del siglo XVII

Sociedad de la historia del protestantismo francés.

 Lo que funda la fe reformada.
Este documento consta de 40 artículos que expresan la identidad confesional de los reformados, forjada alrededor de un acuerdo doctrinal y permite a los fieles ser guiados en la interpretación de los textos bíblicos.

Los dos grandes principios fundadores de la Reforma se afirman en él: la autoridad  de la Biblia (« La palabra que contienen estos libros... saca su autoridad de Dios solo... Es la regla de toda verdad y contiene todo lo necesario al servicio de Dios y a nuestra salvación ») y la justificación por la fe (« Toda nuestra justicia se funda en la remisión de nuestros pecados... Dios nos hace participar en esta justicia por la fe sol, don gratuito que Dios nos concede por la gracia secreta del Santo Espíritu »).

Más precisamente trata de la esencia de Dios, de su revelación en sus obras, de la Escritura, de la Trinidad, de la Creación, de la Providencia, del pecado, de la elección y de la redención en Cristo, de la Iglesia, de los sacramentos y de la relación a la autoridad civil.

La organización de la Iglesia

La organización de las Iglesias locales y las relaciones entre ellas es el tema de la Disciplina eclesiástica. Este texto reglamentario es revisitado periódicamente por los sínodos, según los acontecimientos. Un sínodo es una asamblea, compuesta de pastores y de laicos, o delegados sinodales, nombrados por las Iglesias locales, que se reúnen regularmente a niveles regional y nacional y que tiene un poder decisorio con respecto al gobierno de la Iglesia.

7 La Rochelle 1598-1620

El edicto de Nantes

El 25 de julio de 1593, Henri IV renuncia al protestantismo. El 27 de febrero de 1594, es sagrado rey y tiene que seguir luchando durante 4 años para someter la Liga y conceder la paz al reino. Se concluye la paz con un edicto que concede la libertad de conciencia y la igualdad civil el 30 de abril de 1598. Sin embargo, la libertad de culto conoce restricciones de lugares; los protestantes deben devolver sus bienes a los católicos y pagar el diezmo. La Rochelle se mantiene plaza de seguridad.

El reino del «buen compañero de los de la Rochelle»

A finales del siglo XVI, nunca La Rochelle había sido tan rica y libre. Ha sacado partido de apoyos concedidos a Henri de Navarre con vista a negociar nuevos fueros. El único vínculo contractual con el rey es la jura de que manda ampliar y embellecer el Ayuntamiento. Se termina en 1603 un espléndido templo octogonal que puede acoger a 3000 fieles, en el sitio de la antigua iglesia San Bartolomé, sobre los planes probables de Philibert Delorme. Seis pastores ofician en aquel tiempo en la ciudad. Con vistas a pensar en su defensa, se procede a la ampliación de la ciudad y se edifican a partir de 1596 nuevas murallas.

Ill. Joseph-Nicolas Bourniaud según Claude Masse Plan y corte del Gran Templo

Dibujo acuarelado, siglo XVII

La Rochelle, mediateca metropolitana M. Crépeau.

 

 

La educación, une prioridad del protestantismo

«Las Iglesias deberán levantar Escuelas y mandar que la juventud reciba instrucción». Combatir el analfabetismo permite a cada uno leer las Escrituras y se inscribe en el capítulo segundo de la Disciplina eclesiástica.

La adhesión de la Rochelle al protestantismo favorece entonces el desarrollo de  escuelas y colegios. El colegio establecido a partir de 1565 en el antiguo convento de los Cordeliers, se beneficia de la generosidad de los Grandes cuyos escudos se tallan en la puerta : Jeanne d’Albret, Louis de Bourbon, príncipe de Condé, Coligny… Dos versículos bíblicos en lengua hebrea testimonian de la fe protestante «El justo  vivirá  por su fe» (Habacuc II,4) et «Os enseñaré el temor al Señor » (Ps. XXXIV, 12). Se enseña la retórica, la dialéctica, y la filosofía, el griego y el latín y Jeanne d’Albret adjunta en 1571 une cátedra de hebreo. En 1588, se crea la primera academia de teología protestante de Francia y, en 1606, por iniciativa de los pastores y del consistorio, la primera biblioteca pública de Francia.

 

8 La Rochelle en la tormenta 

Desde el asesinato de Henri IV, la paz religiosa es precaria. En 1620, los hugonotes liderados por Henri de Rohan y su hermano Benjamin de Soubise, reúnen a la asamblea general de las iglesias reformadas en la Rochelle a pesar de la prohibición real.

Turbulencias religiosas

Es ineludible la guerra. Durante la primavera de 1621, Louis XIII sitia y toma Saint-Jean-d’Angély mientras un ejército real intenta un bloqueo de La Rochelle. En octubre de 1521, la flota protestante bajo el mando de Jean Guiton se apodera de Oleron pero esta buena fortuna en Saintonge se acaba a principios de 1622 con la victoria del rey sobre Soubise. El bloqueo de La Rochelle se reanuda con la construcción de Fort-Louis al oeste para vigilar la rada. Batallas terrestres y marítimas prosiguen hasta la paz en noviembre de 1622. La Rochelle conserva sus privilegios y a pesar de su insistencia, Fort-Louis no es destruido.

El sitio de la isla de Ré

En 1652, Rohan y Soubise retoman las armas, en el Mediodía y en el mar. Pero debe capitular la flota y se negocia una nueva paz en febrero de 1626. Soubise huye a Inglaterra y persuade a Carlos 1° que intervenga para sostener a los protestantes y las libertades de La Rochelle. Liderados por el duque de Buckingham, los ingleses abordan la isla de Ré en julio de 1627. Toiras, su gobernador, se encierra en Saint-Martin donde está asediado hasta el desembarco del rey a finales de octubre que fuerza a Buckingham a la derrota sobe Loix. Salidos los ingleses, los de La Rochelle se quedan solos ante un ejército de 30 000 hombres que empezó el bloqueo de la ciudad, en agosto de 1627, gracias a una circunvalación de 12 km puntuada de fuertes y reductos.

El gran asedio

El 10 de septiembre, un cañonazo en dirección de las tropas reales abre oficialmente las hostilidades. Empieza una verdadera guerra de posición. Del lado del mar, se pone en marcha un dique para impedir el abastecimiento por mar. A partir de la primavera de 1628, se notan los efectos del bloqueo. El precio de los alimentos dispara. Guiton, elegido alcalde en abril, jura no rendirse. Los de La Rochelle solicitan de nuevo la ayuda inglesa. Pero la flota enviada en mayo no intenta nada. Durante el verano, la hambruna se hace espantosa. Un último intento en octubre se queda sin resultado. Se vuelve necesaria la paz.

A finales de octubre, se aceptan los términos de la capitulación. El 1° de noviembre, Louis XIII entra triunfalmente en la ciudad que perdió entre 15 000 y 20 000 habitantes sobre unos 25 000. Si el rey hace alarde de clemencia, ya se acaban los privilegos de la ciudad que debe derrumbar sus murallas con excepción de las del paseo marítimo y que ve desaparecer la autonomía de su cámara municipal. El Gran Templo se convierte en iglesia. Ningún nuevo habitante de religión reformada es admitido en los muros, la mayoría religiosa es de ahora en adelante católica.

 III. Pierre Courtilleau,

Entrada de Louis XIII en la Rochelle el 1° de noviembre de 1628, óleo sobre tela, 1628.

La Rochelle, museo de Bellas Artes

 

 

 

 

 

 

 

9 La Rochelle 1628-1787

Desde 1628, se vuelven a instalar las parroquias y numerosas órdenes religiosas se establecen para llevar a cabo la reconquista católica: recoletos, capuchinos, jesuitas, ursulinas...

La reconquista católica

En 1648, la sede episcopal se traslada   de Maillezais a La Rochelle ; el Gran Templo se vuelve catedral y se edifica un nuevo templo más sencillo en la Villeneuve. A partir de 1660, de 17 000 habitants, sobran alrededor de 6 000 protestantes (entre los cuales el 30% son mercadores y 21 sobre 25 principales armadores).

Ahora bien, Louis XIV considera que habiendo dado frutas la Reforma católica, la seudo religión reformada ya no tiene sitio. A partir de 1661, se establecen  medidas destinadas a respetar a la letra la aplicación del  edicto de  Nantes . En La Rochelle, al abogado Pierre Bomier se le encarga comprobar la confesión de los recién llegados desde 1628 : se expulsan a unos 2200 reformados de la ciudad en un santiamén, 450 abjuran. Por todos los lugares, numerosos oficios se cierran a los que no son católicos. Tropas están acuarteladas en los hogares protestantes (« dragonnades » en Poitou y en Aunis).

La revocación del edicto de Nantes

De ahora en adelante se prohíbe a una Iglesia reformada acoger a un converso relapso. Bajo este pretexto, a modo de represalia, se derrumba el templo de la Villeneuve en marzo de 1685, algunos meses antes de la revocación del edicto de Nantes. Los protestantes tienen que renegar. Solo se permite el exilio para los pastores y queda prohibido para los fieles so pena de incautación de los bienes y de las galeras para los hombres y de encarcelamiento para las mujeres.

Sin embargo cunde el exilio en la Rochelle : cerca de 3000 personas se encaminan hacia los « Refugios » o sea la midad de la población existente. Unos 50 000 dejan el Poitou, el Aunis y la Saintonge. Una economía entera empieza a tambalearse.

(ilustración. Mapa del Refugio Poton p.26)

 

 

El Desierto

Un culto clandestino se lleva a cabo en el Haut Poitou o en la península de Arvert,  con asembleas de noche en sitios apartados. Púlpitos y cálices de quita y pon, mirlos de plomo conservan el recuerdo.

Ill. Biagi Bellotti según Jean-Jacques Storni

Asemblea en el desierto  Grabado, 1775  Museo internacional de la Reforma.

En La Rochelle, en cambio, pronto se celebran las asambleas de oración en casa de los ricos negociantes. Discretas, se benefician de una relativa tolerancia  siendo la importancia económica de este entorno social a menudo en relación con el  comercio triangular, lo que incita al rey a prescribir indulgencia. En el siglo XVIII, algunos negociantes hasta llegarán a ser presidentes de la Cámara de comercio.

 

10 De la tolerancia a la libertad

En 1755, la Iglesia reformada de La Rochelle se restaura pero a su pastor le cuesta reunir a las 38 sociedades culturales existentes. Se funda un hospital protestante en 1675, piedra angular de la organización caritativa de una comunidad de 1000 a 1200 miembros en vísperas de la Revolución.

El edicto de tolerancia

El 17 de noviembre de 1787, Louis XVI firma el edicto de tolerancia que aún solo abre unos derechos entre los cuales el reconocimiento de un estado civil protestante. En efecto a cargo de los curas, numeroso bautismos pero sobre todo matrimonios – contrato y no sacramento para los protestantes -, no eran registrados lo que planteaba problemas en tiempo de sucesión, siendo considerados los hijos bastardos por la Iglesia católica. De ahora en adelante, las parejas pueden rehabilitar su unión : en La Rochelle, el obispo Crussol d’Uzès lo prohíbe a su clero pero 330 matrimonios se hacen válidos sin embargo por un juez entre 1788 y 1790.

La Revolución

La comunidad de La Rochelle y su 3 pastores vive en un seudo modus vivendi. La declaración de los Derechos del Hombre y luego la Constitución civil del clero son acogidas con alegría y muchos pastores aceptan prestar juramento a la Nación. De ahora en adelante, el culto es libre y puede desarrollarse oficialmente aunque el contexto del Terror incita a la prudencia. La iglesia de los recoletos, confiscada y vendida como bien nacional, está comprada en 1793 en nombre de los jefes de familia protestantes para convertirla en templo, operacional en 1802.

 Ilustración : Fachada de la vieja iglesia de los recoletos © Julien Chauvet.

 

 

Siglos XIX y XX

El Concordato de 1802 reorganiza la estructura de las Iglesias que se hacen consistoriales y reagrupan varios territorios bajo la vigilancia del prefecto. Los mil protestantes de La Rochelle aceptan estas medidas y desarrollan escuelas y sociedades de socorro y de ayuda mutua a los más necesitados. Representan un 10 % de la población, son en efecto numerosos en el seno de la rica burguesía lo que confirma la elección de diputados como Louis bejalin Fleuriau de Bellevue o de alcaldes como Jacques Rasteau, Louis Admyrault y sobre todo Emile Delmas que pone en marcha el nuevo puerto de La Pallice o Léonce Vieljeux en el siglo XX.

 Retrato de Léonce Vieljeux  Fotografía, hacia 1920 Colección particular.

 

 

 

Ecclesia reformata, semper reformanda

Cuando la separación de las Iglesias y del Estado en 1905, existen 4 uniones nacionales que provienen de la vieja Iglesia reformada nacional. A continuación de negociaciones a principios de los años 30, el proceso de « restauración de la unidad reformada » desemboca , en 1938, en la creación de la Iglesia reformada de Francia (ERF).

Estabilizada alrededor de mil fieles, la iglesia reformada de La Rochelle pertenece de ahora en adelante a la iglesia protestante unida de Francia, creada en 2012 por la unión de la Iglesia reformada y de la Iglesia evangélica luterana de Francia.